
06 Jul Buscando el equilibrio
Qué bien sienta…
Después de casi 2 años sin una práctica dinámica, sin apenas sudar, sin liberar toxinas, sin fluir ligera.
Aparece un cáncer, aparece la (bendita) cortisona, y aparece el programa Mysore. El jueves pasado me sentía con la suficiente energía como para probar volver a la esterilla de una forma activa.
Ni siquiera recordaba la secuencia de ashtanga bien pero Nita me iba guiando, me decía donde llevar mi energía y me sentí fluir otra vez. Practiqué la secuencia de pie y pasé a alguna apertura de pecho, ay! que necesidad de abrir el corazón!
Nunca había practicado estilo Mysore, y la verdad me ha gustado mucho. Al llevar tanto tiempo sin practicar, esta forma de fluir en la esterilla me da la oportunidad de llegar hasta donde mi cuerpo puede, respirando cada postura, a mi ritmo. A veces en una clase guiada hay que seguir el ritmo de los demás y así es más personalizado, se puede ir más poco a poco, como necesito yo ahora. Respirar, moverse, fluir. Inhalar, exhalar.
Inhalar, moverse, exhalar.
Inhalar. Exhalar.
Además, tenía ganas de sentir la energía del estudio, y el chute que me ha dado es increíble! Qué bien sienta!! Os echaba de menos…
Mi cuerpo no es el que era hace más de 2 años, antes de ser madre y antes de tantas cosas. Mi cuerpo, como mi mente y mi alma, se ha ido adaptando a lo que estaba pasando en cada momento. Ha creado un ser precioso, ha pasado meses sin apenas movimiento, ha sobrevivido haciendo un cáncer y ahora pelea por limpiarse ante un tratamiento muy fuerte. También mi mente busca centrarse entre ser productiva, trabajar, seguir estudiando, organizar la casa y conciliar con la maternidad. Mi alma busca el equilibrio entre diferentes mundos: el laboral, el familiar, el social, el solitario. Toda yo me estoy recreando, estoy renaciendo. Mi cuerpo, mi mente y mi alma están (estoy) buscando el equilibrio. Y como en mi vida, así lo he notado también en mi práctica. Siento que voy recuperando toda la fuerza que perdí, sigo sintiéndome flexible, pero estoy totalmente desequilibrada. No me encuentro estable. Está claro que mi energía está en buscar el equilibrio, en reencontrarme en mi sitio. Tanto dentro, como fuera de la esterilla.
Si observamos, si ponemos atención, podemos escuchar a nuestro cuerpo hablarnos. A veces en un idioma clarísimo. Otras cuesta más entender. Pero, por favor, ten claro que tu cuerpo siempre te está hablando, siempre te está diciendo lo que necesitas saber. Escúchalo. Siéntelo. Y sigue tu intuición.
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