Llorar en la esterilla como práctica del día
Empezar con saludos al sol y rápidamente hundirme en la esterilla llorando. Empezar a dejar salir algo que lleva demasiados meses encerrado. Bajo un caparazón que empieza a quebrar. Dejando entrar algo de luz en la oscuridad. Sentir que lo que da miedo es iluminar esa sombra. Que lleva años...